jueves, 15 de mayo de 2008

Extraterrestres en el Vaticano

Si lo dice la Santa Sede...

El astrónomo del Vaticano no descarta que haya "hermanos extraterrestres"

Creer en Dios es compatible con creer en la existencia de extraterrestres, de hermanos inteligentes en otros planetas, subraya el director del Observatorio Astronómico del Vaticano, el jesuita argentino José Gabriel Funes, en una entrevista que publica hoy L'Osservatore Romano, órgano oficioso de la Santa Sede. "Hasta el momento no tenemos ninguna prueba de que existan -afirma-, pero en un universo tan grande no podemos descartarlo".

Funes (Córdoba, Argentina, 1963), ordenado sacerdote en 1995, se unió al Observatorio Vaticano en el 2000 y desde el 2006 es su director. "Como astrónomo, continúo creyendo que Dios es el creador del universo", precisa antes de abordar las conflictivas relaciones entre ciencia y fe. Si hay miles de planetas y solo hay seres inteligentes en uno, en cierta manera -opina el astrónomo- es como "poner límites a la libertad creadora de Dios". "¿Por qué no podemos hablar de un hermano extraterrestre?", se pregunta a continuación, en referencia a las palabras que empleaba Francisco de Asís para referirse a todas las criaturas terrestres.

Sobre la delicada cuestión teológica del pecado original y la necesidad de redención para la especie humana que de él emana, Funes insiste: "Si existen otros seres inteligentes, nadie ha dicho que necesiten la redención. Quizá ellos permanecieron en plena amistad con el creador". Es decir, quizá la estirpe humana sea la "oveja descarriada". En cualquier caso, reitera: "Jesús se encarnó de una vez por todas. La encarnación es un acontecimiento irrepetible. Sin embargo, estoy seguro de que ellos los extraterrestres también tendrían, de alguna manera, la oportunidad de disfrutar de la misericordia de Dios".

IGNORANCIA MUTUA

El jesuita, que se ha manifestado en repetidas ocasiones por la buena convivencia entre ciencia y creencia, insiste en esta ocasión: "No hay contradicción entre lo que sabemos por la fe y lo que aprendemos a través de la ciencia. Creo que uno de los problemas es la ignorancia. Por un lado, los científicos deben aprender a leer correctamente la Biblia y las verdades de nuestra fe; por otro, los teólogos deben actualizar sus conocimientos para poder dar respuestas eficaces a las preguntas que la ciencia plantea. Creo que es un verdadero desafío pastoral".


Por increíble que parezca, no nos hemos inventado esta noticia, la sacamos de El periódico.

No hay comentarios: